La obediencia a Dios (2 Reyes 5:1–10)

Idea central

Confía en Dios y obedece Su palabra.

Contexto bíblico

Este pasaje relata la historia de Naamán, un comandante de Aram con lepra. Siguiendo el consejo de una joven esclava israelita, Naamán busca sanación del profeta Eliseo en Israel. A pesar de esperar un ritual elaborado, Eliseo simplemente le instruye lavarse siete veces en el río Jordán. Aunque inicialmente dudó de la instrucción, Naamán la siguió y fue sanado, destacando la importancia de la fe y la obediencia en Dios.

Expliquémoslo

1. Los contrastes de la fe (vv. 1–8)

La historia de Naamán, un comandante de Aram (Siria), presenta niveles contrastantes de fe y reacciones ante los desafíos. Naamán era altamente valorado por el rey de Aram debido a las victorias que el Señor le había concedido. Sin embargo, sufría de lepra, una enfermedad incurable considerada un castigo divino en aquellos tiempos. Una joven, capturada durante un saqueo y sirviendo a la esposa de Naamán, le informó sobre un profeta en Israel que podría curar su lepra. A pesar de su cautiverio, esta joven tenía una fe inquebrantable en el poder de Dios a través del profeta. Confiando en sus palabras, Naamán solicitó permiso a su rey para visitar al rey de Israel en busca de sanación.


Al recibir la solicitud de Naamán, el rey de Israel entró en pánico, temiendo que fuera una trampa para provocar un conflicto con Siria. Su reacción inmediata reveló su falta de fe en Dios, a pesar de su estatus real. Esta historia resalta dos tipos contrastantes de fe: la fe audaz e inquebrantable de la joven y la duda temerosa del rey de Israel. Nos invita a reflexionar sobre nuestra propia fe en tiempos difíciles. ¿Exhibimos la confianza y seguridad de la joven, o sucumbimos a la duda y el miedo como el rey de Israel? Nuestra respuesta emocional puede servir como indicador: ¿estamos consumidos por el pánico o estamos anclados en la certeza del poder y provisión de Dios?

  • Confía en que Dios obrará a tu favor

  • Dios puede hacer lo que es imposible para los hombres


Que aprendemos: Debemos tener una plena confianza en Dios


Preguntas para discutir 

¿Qué pasos prácticos podemos tomar para cultivar una fe más fuerte y confiar en la provisión y el poder de Dios?


¿Cómo puede nuestra fe influir en las decisiones que tomamos en nuestra vida diaria?


¿Cómo podemos evitar que el miedo y la duda nos paralicen, como le sucedió al rey de Israel?


2. La fe requiere obediencia (vv. 9–10)

Naamán, al llegar al umbral de la casa de Eliseo, no fue recibido por Eliseo mismo, sino por un mensajero. El mensajero transmitió las instrucciones de Eliseo a Naamán: lavarse en el río Jordán siete veces para recibir su sanación. Sin embargo, Naamán se fue enfadado, molesto por la simplicidad de las instrucciones. Se preguntaba por qué debería lavarse en el río Jordán cuando había ríos superiores en su tierra natal. A pesar de su resistencia inicial, Naamán finalmente cedió y siguió las instrucciones al pie de la letra.


¿No es esta una actitud común que todos mostramos? Cuando Dios está listo para bendecirnos, a menudo complicamos y sobre analizamos las cosas. Las instrucciones de Eliseo para la sanación de Naamán eran directas y simples, esencialmente una prueba de obediencia y humildad. Nos enfrentamos al mismo desafío. Mientras esperamos las bendiciones de Dios, no sólo debemos confiar completamente en Él, sino también obedecer Su palabra. Por simple que parezca, es crucial recordar que no lo sabemos todo y estamos en constante necesidad de la sabiduría de Dios. Confía en Dios y no confíes en tu propia prudencia (Proverbios 3:5).

  • Humildad significa reconocer que no lo sabes todo


Que aprendemos: Manifiesta la humildad a través de la obediencia 


Preguntas para discutir

¿Cómo juegan un papel la obediencia y la humildad en la historia de Naamán?

¿Puedes compartir una instancia en la que tuviste que demostrar obediencia y humildad en tu propia vida?


¿Cómo ilustra la historia la relación entre la confianza en Dios y la obediencia a Su palabra? 

¿Puedes compartir una experiencia personal que refleje esta relación?

Llamado a la acción

Hay una bendición en obedecer a Dios con fe. Naamán puso su prestigio a un lado y obedeció a Dios y recibió su milagro.